20 ene 2010

New Fic..."La más dulce de mis locuras"... cap 1: Frank, el bipolar...

Frank se despertó en un lugar que desconocía, no entendía muy bien q era lo que estaba haciendo allí, lo único que recordaba era una conversación con su madre, que luego se convirtió en discusión… y allí comenzó a entender:
- Si puedo mamá! Ya te dije que tengo conocimiento sobre el tema, es una enfermedad que se conoce como doble personalidad.. o personalidad múltiple
-Ya sé! Ya me lo dijiste! Pero ese no es el punto hijo… es que necesitas ayuda.. es como si fuera que sales de ti, que hay dos personas adentro tuyo!- y la pobre empezó en un llanto siendo mirada fijamente por Frank. Él por lástima, habló más bajo, y trató de calmarla:
- Mamá, es que ya lo sé, pero es normal, no tienes que preocuparte.. siempre volveré yo- su madre se exaltó un poco al escuchar su comentario
-¡No entiendes q no lo puedo controlar cuando sucede!? Pareciera que tu otro yo me odia. Y me hace la vida imposible hijo, yo ya no puedo soportarlo!- volvió a entrar en un llanto muy fuerte, pero Frank.. cambio su cara tranquila.. como si fuera que alguien se apoderó de él, que no sentía nada de compasión hacia la pobre mujer:
-Ya deja de llorar!- gritó furioso- todo es por tu culpa! Yo soy asi porque tu no me quieres lo suficiente! Porque no me valoras, y porque soy nada para ti!-.
Su madre solo se limito a mirarlo con pena, y con aún lágrimas en los ojos le dijo: - lo siento hijo, esto es lo mejor para los dos… yo no quería…- pero no pudo terminar su frase, porque por la puerta entraron 2 hombres que agarraron a Frank y le aplicaron un sedante, lo último que recordó fue ver a su madre llorando desconsoladamente en la mesa del comedor, hasta quedar totalmente dormido gracias a la droga….”


Frank era un muchacho de unos 27 años, que vivía en L.A. con su madre, no porque quisiera, sino porque no tenía otra opción. Sufría de una enfermedad mental llamada “Trastorno de Personalidad Múltiple” en un grado muy avanzado, que hacía que su otra personalidad por poco no lo dominase completamente cuando lo hacía. Él se había informado muy bien  acerca de su enfermedad, pues la sufría desde su adolescencia.

Surgió de repente cuando le confesó a su madre que probablemente le gustaban los chicos. Su madre, obviamente, se asustó con esto, y le trató como si fuera que no le quería hasta que olvidara la “estúpida” idea de ser gay, pero, en vez de esto, Frank cambió totalmente, adquirió la enfermedad, y aunque uno de ellos amaba a su madre, y trataba al máximo de agradarle que hasta olvidó que era gay, su otra personalidad no la soportaba, y, coincidentemente era homosexual, él lo sabía porque aunque no estuviera físicamente cuando su otro yo afloraba, lo estaba mentalmente. Todo lo que hacía y decía Franco (como Frank lo llamaba para poder diferenciarlo), Frank recordaba completamente cuando volvía en sí.

Frank investigaba otros casos parecidos al suyo y como habían podido vivir con la enfermedad. Pero todo los casos que conocía (o que investigaba), eran casos comunes, donde son como gente bipolar normal que tiene un cambio de actitud, que por momentos se volvía violenta, que cambiaba frecuentemente de estado de ánimo; pero ninguna parecida a la de él, donde la otra personalidad pareciera estar escondida muy en el fondo de su mente y aflorara cuando algo especial para él acontecía y no le dejara actuar como quería. Pensó que se había vuelto loco, y visitó a varios médicos que no supieron ayudarlo. Hasta que un día buscando alguien que le dijera específicamente que era lo que le pasaba, se topó con el Dr. Ray Toro, un especialista en psiquiatría de mucho renombre por investigaciones acerca de la mente humana, que resultaban siempre acertadas y muy populares entre los psiquiatras de todo el mundo. El Dr. Ray había dicho a Frank que no conocía ningún caso parecido, pero que si quería que lo ayudase, tenía que internarse para ser investigado muy detenidamente hasta encontrar la cura. Frank obviamente se rehusó a internarse en un manicomio, odiaba la idea de estar rodeado de locos, con quienes creía no podría hablar sobre nada, pues no le entenderían, o le lastimarían según él. Pero su madre estaba con él en la cita con el doctor, y ella habló con el Dr. Ray a escondidas de Frank, pues ya no soportaba la situación con Franco, que cada vez se ponía más histérico con ella.

Así ella llego a la conclusión de que si quería que Frank se recuperase, tendría que internarlo aunque fuera a la fuerza, y eso es lo que la llevó a hacer lo que hizo, y el motivo de que Frank estuviera ahora despierto allí.

Frank pareció volver de un largo transe y al dar vuelta, vio a una chica con cabellos anaranjados, y rubios a los costados. Le pareció que tal vez residía en aquel lugar, pues… se había despertado en un manicomio y lo sabía perfectamente, pues era lo que estaba discutiendo con su madre la noche anterior y lo que hizo que Franco, aflorara y la maltratara como lo hizo. La chica no se percató de que Frank había despertado, y agarró una jeringa y la preparó como para inyectarla en él y cuando se acerco lentamente , sin alejar la vista de la jeringa,Frank, extrañado, le preguntó:-¿qué haces?- la chica dio un salto del susto, y esto hizo que Frank se extrañara aún más, pues, los locos no se asustan por simples preguntas, y, si no era una loca en cambio, era una enfermera, debería estar acostumbrada a cosas de locos, lo que hizo que procediera:
-¿Por qué te asustaste? ¿Qué acaso soy tan feo?- se sentía libre de decirle cualquier estupidez, pues, al fin y al cabo estaba en un manicomio…
- La verdad que sí, lo siento, no sabía que ya despertaste, tengo que aplicarte esta inyección- dijo con más tranquilidad, pero en el fondo seguía asustada.
- Me llamo Frank Iero, ¿tú como te llamas?
-Soy Hayley Williams, es un gusto Frank.
Frank seguía extrañado por la reacción de Hayley, no entendía bien que fue lo que le pasó. Y siguió preguntando:
-¿Por qué te asustaste?
Hayley le miró fijamente, al igual que Frank, que tenía unos ojos color avellana, que hicieron que se perdiera en ellos por varios segundos, luego de repente despertó:
-Es que no sabia que estabas despierto, se suponía que no despertaras hasta la noche.- Frank se extrañó, ¿por qué no debía despertar hasta la noche? ¿qué había de malo con que estuviera despierto en el día? Después de todo, el sabía que no estaba loco. O por lo menos eso creía:
-¿Por qué no debía despertar hasta la noche? ¿Qué tengo de malo?
Hayley sonrió de una forma muy discreta:
-Debías descansar para mañana estar a pleno, es que el Dr. Ray hará unas pruebas contigo, o eso fue lo que nos dijo a nosotros.
- ¿Pruebas? ¿de que tipo?
- No te preocupes, no te haremos daño, son solo unas de rutina, para poder ir investigando que hay de malo en tu cerebro, y luego tendrás una sesión con él, eso es todo.
Frank ya parecía más tranquilo. Miro a Hayley intentando mirar en su interior, él tenía una habilidad muy desarrollada para ver dentro de las personas y saber si eran buenas o malas:
-Eres buena-le dijo, a lo que Hayley le miró confundida- tienes un buen corazón, lo sé- y sonrió de oreja a oreja, era un muchacho ya adulto, pero por dentro era aún un niño, que gozaba de hacer reír a la gente.
Hayley seguía cofundida, pero no le dio mucha importancia, al fin y al cabo, se suponía que Frank estaba loco.
-Gracias, tú también eres buena persona- y sonrió.
-Sabes, me caes bien, y además eres linda, me agrada tu compañía- dijo aún sonriente- ¿tu serás la que me cuida aquí adentro?- le preguntó sin sacar su cara de niñito caprichoso. Hayley que era muy paciente, solo reía ante la actitud de Frank, nunca se había topado con un paciente tan simpático, y debía admitirse a si misma. Frank le agradaba, le agradaba y mucho:
-Si, me asignaron a ser tu enfermera personal, al parecer tu caso es uno muy especial según el Dr. Ray, no estas loco, sufres de trastorno de personalidad mutiple, ¿no es así?- preguntó Hayley.
Frank seguía sonriendo, pareciera que no le importaba demasiado estar en un manicomio que decía iba a odiar, pero que ya empezaba a agradarle, lo primero que ve al despertar allí, es una chica que - mas que enfermera -  parece loca, y es muy simpática para él; esto ya le dio puntos extras al lugar al que estaba destinado a permanecer, y no parecía afectarle tener que quedarse a vivir allí:
-Si, así es, tengo esa enfermedad desde que tengo 15 años, es horrible, pero me he informado mucho sobre ella, y he sabido sobrellevarla todo este tiempo, pero mi madre ha sufrido las consecuencias, y es gracias a ella que estoy aquí-muy en el fondo, Frank parecía agradecido con su madre por meterlo allí, no sabía bien las razones del porque sentía eso, pero estaba seguro de que Hayley, era una de ellas.


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este fue el 1er capitulo...  postearé más cuando tenga... ojalá les guste.. y dejen su comentario aca, o mandenmelo a mi twitter: @mandymcr88



2 comentarios:

  1. Esta bueno tu cap. ;) me encanto...sigue escribiendo..Se que tu fic sera interesante (Y)

    ChemiicalKisses

    Xoxo

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  2. Me encanto! Muy buen capitulo, la historia se me hace muy interesante,amo cuando los personajes están locos, o son bipolares o esas cosas.. *__* (tengo un trauma con eso XD), espero que subas otro cap. dentro de poco :)

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